Al momento de pensar en construir un muro o, porqué no, una casa, lo más sencillo y económico es hacerlo con ladrillos. Este tipo de construcción presenta diversas ventajas que valen la pena tener en cuenta.
Una de las principales ventajas de construir una pared de ladrillos es que se trata de una opción económica. Claro que, de acuerdo al presupuesto con el que contemos, podremos incluir además revoques o revestimiento invisible para que quede una fachada de ladrillos a la vista.
Al mismo tiempo, este tipo de construcción es bastante simple. No hay mucho secreto en ello más que colocar una poco de mezcla entre cada capa de ladrillos. De todos modos, es necesario tomar algunos recaudos, pues todo no puede ser hecho a simple vista.
Consejos para construir una pared de ladrillos
Una de las principales cuestiones que deben ser contempladas al construir una pared de ladrillos reside en el modo de colocación de los mismos. En tal sentido, los ladrillos deben ser ubicados de manera alternada, por lo que hay que cuidar de no apilarlos uno encima del otro de modo que queden todos en una misma línea, pues de lo contrario la construcción carecerá de estabilidad por completo. Esto puede parecer algo más que evidente ya que lo solemos ver en todas las construcciones. Pero hay quienes optan por hacerlo a su manera, sin saber que se trata de un gran error. De modo que al colocar los ladrillos de forma alternada, es decir, un ladrillo sobre otros dos ladrillos, conseguiremos que la pared sea más consistente y estable.
Otro aspecto que no debemos dejar pasar por alto, por más que para algunos resulte obvio, es la necesidad de colocar una capa de mortero entre la primera hilera de ladrillos y el suelo, porque esto actuará como base y sostendrá toda la estructura.
Además, antes de empezar a construir una pared, resulta indispensable contar con la cantidad de ladrillos que necesitamos. Y ahí es donde comúnmente suele surgir la duda de cómo debemos calcular los ladrillos para una pared, para no comprar de más o de menos. Para ello, sólo basta con saber que cada un metro cuadrado de pared se precisan aproximadamente unos 130 ladrillos. De modo que debemos calcular cuál será la superficie total de la pared que deseamos construir, multiplicando la base por la altura, y sacar el proporcional de la cantidad de ladrillos que vamos a usar mediante una regla de tres simple. Por las dudas, siempre se recomienda comprar un poco de más.
Para pegar los ladrillos se recomienda hacerlo usando el sistema húmedo, que consiste básicamente en formar argamasa con agua y cemento, mojando los ladrillos y aplicando la pasta húmeda entre ellos para una mejor fijación de los mismos.
Como podemos ver, construir una pared de ladrillos no es nada del otro mundo. Por lo que si preferimos hacerlo nosotros mismos para no tener que gastar dinero contratando los servicios de personal calificado, con estos consejos ya estamos preparados para hacerlo.
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