¿Cómo usar un taladro en casa?

El taladro percutor es la utilidad eléctrica de bricolaje más especial. El taladro eléctrico pertence a las utilidades más utilizadas tanto en espacios domésticos (bricolaje) como expertos (instaladores, industrias, etcétera).

En este texto vas a aprender cómo utilizar un taladro de manera correcta.

  • Uso del taladro para perforar o atornillar
  • Fijación de la broca en el portabrocas
  • Selección de la agilidad, sentido de giro y modo percutor
  • ¿Cuándo tienes que encender el percutor?
  • ¿Cómo utilizar el taladro para taladrar?
  • Medidas de seguridad en la utilización del taladro

Uso del taladro para perforar o atornillar

El taladro es una utilidad que te sirve para perforar en ladrillo, hormigón, piedra, madera, cerámica, metal o plástico.

Además, la mayor parte de taladros con batería y varios de los superiores taladros percutores con cable tienen la posibilidad de incluir:

  • Un regulador electrónico de la velocidad
  • Un inversor del sentido de giro (a izquierdas o a derechas)
  • Dos velocidades mecánicas (opcionalmente)

Los taladros que tienen dentro estos elementos además los puedes utilizar como atornillador. Para atornillar es requisito que reduzcas la agilidad. Además, si lo que deseas es aflojar tornillos, deberás cambiar el sentido de giro (a izquierdas). Después te voy a hablar de esto.

Fijación de la broca en el portabrocas

Lo primero que tienes que llevar a cabo es insertar la broca en el taladro. En relación del taladro, hay tres tipos de portabrocas:

  • Mandril de corona dentada con cierre manual por medio de llave
  • Portabrocas automático de cierre con una mano
  • Portabrocas semiautomático de cierre con las dos manos

En los portabrocas cursos, para abrir y cerrar la mordaza necesitas una llave. El portabrocas automático a una mano es el más simple de utilizar, además se conoce como mandril autoblocante y únicamente debes apretar o aflojar la tuerca. Terminando, en el portabrocas semiautomático tienes que sujetar la región inferior con una mano, mientras aprietas o aflojas la tuerca superior.

En está imagen puedes observar cómo fijar la broca:

Fijación de la broca en el portabrocas manual (con llave) y automático (sin llave)

Independientemente del tipo de taladro que poseas, deberás insertar la broca y apretar con fuerza la tuerca del portabrocas para evadir que la broca resbale al taladrar.

Además, si lo vas a utilizar como destornillador y tus puntas de atornillar son cortas, es aconsejable que utilices un adaptador para puntas hexagonales. Éstos son los más comunes:

Tres tamaños de adaptadores para puntas hexagonales para un taladro percutor

Selección de la agilidad, sentido de giro y modo percutor

Cuando poseas la broca o punta fijada. Vas a tener que elegir la agilidad y el sentido de giro, de esta forma como el percutor.

El ajuste del percutor es bien simple: si vas a taladrar pared, sitúalo en la posición de martillo (percutor habilitado), si vas a taladrar metal o madera en la posición broca (percutor desactivado).

En relación a la agilidad, vamos por partes. No todos los taladros tienen dentro un regulador de las revoluciones. En los que sí lo tienen, vas a encontrar una ruedecilla dentada sobre el gatillo. Además, la mayor parte tienen dentro un gatillo progresivo que te facilita regular la agilidad gradualmente mientras perforas (en funcionalidad de la presión que apliques con el dedo).

Gatillo y ruleta reguladora del sistema electrónico de agilidad en un taladro

De todos modos, en varios casos el sistema es el mismo. Lo que hace la rueda es impedirte que presiones el gatillo intensamenta. Y por eso está sobre el gatillo. No obstante, los especiales taladros tienen dentro un regulador sin dependencia ubicado en otro lugar, por lo general, en la parte alta de la estructura.

Ésto con respecto al regulador electrónico, que es el que regula la agilidad del motor y, consecuentemente, la de la broca.

Además, si tu taladradora tiene dos velocidades mecánicas, guíate por esta tabla para elegir la velocidad:

  • Velocidad I (tortuga o lenta): actívala cuando vayas a llevar a cabo taladros de enorme diámetro en metal o madera. Va a impedir que quemes la broca.
  • Velocidad II (liebre o rápida): úsala para perforar en mampostería (paredes, techos, suelos). Además para taladros de poco diámetro (hasta 6 mm) en metal y madera.

Si deseas estudiar más sobre este asunto, te sugiero que leas mi artículo sobre la selección de la agilidad al taladrar en metal.

Asímismo, si estás utilizando un taladro de batería con embrague de bolas multiposición, entre otras cosas, con números del Nº1 al 12 que indican la fuerza de giro, fijarás este selector en la posición broca (para taladrar), o bien, por medio de ensayo y error en el número correcto para atornillar (lo vas a ver al utilizarlo, tienes que ir probando).

Terminando, ten en cuenta de que el sentido de giro es el preciso. Para taladrar y apretar tornillos, el portabrocas, visto desde la parte de atrás del taladro, oséa, viendo a la pared, debe girar en el sentido de las agujas del reloj (a derechas). Para desatornillar tornillos vas a tener que lograr que gire a izquierdas.

Antes de utilizar el taladro nos aseguraremos de haber escogido el sentido de giro preciso

¿Cuándo tienes que encender el percutor?

Una de las inquietudes más recurrentes que tienen la gente que jamás han utilizado un taladro es cuándo se requiere encender el percutor. La respuesta es simple: jamás para taladrar madera o metal.

El percutor es un sistema que posibilita la perforación en paredes de mampostería percutiendo, oséa, dando chicos golpes sobre la broca. Solo cuando vayas a taladrar en paredes de ladrillo u hormigón deberás activarlo. En la situacion de paredes de cuadros de cartón-yeso, se puede utilizar pero no es requisito.

Activaremos el percutor solo para taladrar en pared

¿Cómo utilizar el taladro para taladrar?

Cuando tienes la broca fijada, la agilidad correcta y el interruptor de percusión en la posición precisa, el taladro está preparado para su uso. Las piezas pequeñas las puedes fijar en un tornillo de banco. Hazlo siempre que te sea viable.

Marca con lápiz o con rotulador el punto a perforar. En metal y azulejo haz una marca con el apoyo de un granete o punta de marcar. Terminando, adopta una posición práctica del cuerpo que te permita vigilar el taladro y ver bien el progreso de la broca.

Las piezas pequeñas las fijaremos en un tornillo de banco

Coloca la broca sobre el punto a taladrar y comienza a perforar. Presiona el gatillo paulativamente hasta lograr la agilidad máxima de giro. De forma simultanea, ve aplicando una presión despacio sobre el taladro pero sin forzar la máquina. En los agujeros profundos, saca ocasionalmente la broca para contribuir a remover el polvo o las virutas (especialmente en madera).

Taladro en madera

Medidas de seguridad en la utilización del taladro

Tienes que tomar en cuenta las siguientes cuestiones de inseguridad cuando taladres:

  1. Uso de la empuñadura auxiliar: el control del taladro resulta primordial en todo instante para evadir accidentes. Utiliza la empuñadura agregada siempre que te sea viable.
  2. Protectores auditivos: la exposición a ruidos superiores puede ocasionar pérdida de audición. Utiliza cascos protectores auditivos o tapones de espuma para protegerte, principalmente al taladrar con percusión.
  3. Posición corporal: adopta siempre una posición práctica que te permita vigilar la utilidad.
  4. Cables: el cable eléctrico debe estar bien ordenado para que no entorpezca la operación y para impedir su perforación accidental.
  5. Debes poner particular precaución para sostener las manos alejadas de las partes en rotación, oséa, el portabrocas. Lo mismo para las ropas holgadas. Además tienes que quitarte algún complemento que logre ser atrapado por la rotación de la máquina.
  6. Si el material a perforar es tóxico, tienes que utilizar una mascarilla protectora para evadir la inhalación de vapores o polvo nocivo.
  7. Tras una operación de taladrado prolongada, la broca puede estar increíblemente ardiente. Impide el contacto con la piel para reducir el peligro de quemaduras.