Para algunos expertos inmobiliarios vender los activos construidos de las costas españolas en el extranjero, ayudaría a resolver grandes problemas como el exceso de endeudamiento público y privado, y la crisis del sector de la construcción. Sin embargo, y sin restarle importancia a estas conclusiones, las empresas y particulares que siguen construyendo en el país deben continuar aplicando las técnicas más convenientes para resolver múltiples aspectos de su labor cotidiana.
Uno de estos aspectos –entre muchos otros- son las diferentes formas de revocar una pared. La forma más adecuada de revocar una pared, siempre dependerá del tipo de construcción, las características del muro, y el tipo de pintura que se le aplicará.
Para los propietarios que buscan originalidad en las paredes de su casa, los revocos con textura o pulidos son una muy buena idea si se quiere conseguir esta finalidad.
La ventaja de estos revocos es que no implicarán demasiado trabajo si se lo compara con el simple pintado. Los productos que debemos utilizar se venden ya mezclados, y las herramientas que necesitaremos para llevar a cabo el trabajo serán de las más sencillas.
Cuando llegue la hora de los revocos, debemos tener en cuenta unas máximas fundamentales que siempre es conveniente recordar y cumplir:
*La aplicación de revocos son apropiados cuando se concretan sobre superficies planas, independientemente de la naturaleza de las mismas: cal, cemento, yeso, placas de cartón de yeso o tableros.
*La preparación de las paredes antes de emprender un revoco implica la cuidadosa retirada de papeles viejos que pudieran haber quedado en las mismas, restos de pinturas y de colas, o partículas sueltas. Es importante no creer que esta labor no tiene importancia, puesto que puede marcar la diferencia entre un revoco de calidad y uno deficiente.
*Es necesario utilizar una imprimación acrílica de fachadas al agua; se la debe extender con una brocha o rodillo. Resulta significativo saber que este tratamiento mejora la aglomeración de los fondos arenosos, y a su vez, la adherencia del revoco, detalles fundamentales para la calidad del trabajo.
*En relación con el punto anterior, hay que aportar que el yeso, las placas de yeso y los tableros se tratan con imprimación acrílica de fachadas, siempre con la vista puesta en mejorar su adherencia.
Considerando estos consejos y recomendaciones de obligado cumplimiento, si queremos conseguir revocos duraderos, pasaremos a desarrollar las dos posibilidades principales a las que podemos apelar para hacerlo:
-Revoco rayado: el material a utilizar consiste en una pasta rayable sintética que tiene a la arena natural como componente principal. Una vez que la pared está preparada e imprimada, tenemos que aplicar la masa con la llana; la masa debe ser de un espesor determinado por el tamaño del grano. Así, cuando la masa todavía esté húmeda, debemos moldear la superficie con la llana de madera o de plástico, y dejar que los granos de arena marquen tramas en la masa. En esta instancia podemos idear y diagramar los dibujos que queramos, como líneas, círculos, cuadros etc. Todo el trabajo de revoco rayado debe apuntar a lograr que la pared tenga un revoco homogéneo.
-Revoco rugoso o picado: a diferencia del anterior, este revoco se basa en una pasta sintética al agua, sin arena, y que se aplica con llana, rodillo o pistola. El revoco rugoso se caracteriza por contener más agua que el de la pasta rayable, y se extiende en una capa más delgada. Este tipo de revoco exige que cuando la masa todavía está húmeda haya que darle textura mediante la utilización de llanas, paletas, cepillos, rodillos de goma o de esponja gorda.
Otros consejos de mucha utilidad son:
-Que todo revoco debe agitarse muy bien antes de usarse
-Que si el mismo es demasiado consistente conviene suavizarlo con un poco de agua agregada a la mezcla.
-Que los envoltorios de los productos que hemos usado deben quedar bien cerrados al final de la jornada para que éstos no se endurezcan.
Fuente foto 1: (beissier.es)
Fuente foto 2: (parana.olx.com.ar)